Computadoras personales, tabletas, muros digitales y juegos de videos son herramientas cada vez más usuales para los estudiantes en las escuelas. En la mayoría de los casos más relevantes de la región, los sectores público y privado suman recursos económicos y conocimiento para masificar poderosas herramientas educativas. Venezuela es una de las excepciones. Un reportaje del Grupo de Diarios América ofrece una panorámica de la tecnología y su paso por las aulas
Las aulas en América Latina ya no son lo que eran. La revolución tecnológica que comenzó a vivirse en la última década en las escuelas parece cobrar un impulso definitivo, pero revelando también, como dos caras de una moneda, las falencias y carencias que aún padece la región en materia educativa.
Con proyectos audaces y disruptivos que plantean un nuevo modelo de enseñanza, esta “segunda ola” afianza y complementa la revolución iniciada a mediados de 2000, cuando casi en forma simultánea todos los países iniciaron planes de conectividad de las escuelas a Internet y de distribución de computadoras o netbooks entre los alumnos. Hoy esas netbooks son moneda corriente, pero también una moda en desuso, al tiempo que irrumpen en el aula proyectores, tablets, smartphones o pizarras electrónicas. Y la escena que se ve es muy diferente a aquella de hace medio siglo: hay un profesor que coordina, facilita y orienta y alumnos que ya son protagonistas y no sujetos pasivos del proceso de aprendizaje, con la creatividad y la interacción con sus compañeros como aspectos esenciales. Es decir, una apuesta por un futuro que ya llegó, que cambia a cada instante y obliga a la actualización permanente. Pero, al mismo tiempo, como todo proceso de mutación (y el de la enseñanza moderna es uno de los más desafiantes y fascinantes) hay estructuras que crujen. Mientras surgen o se afianzan iniciativas innovadoras, la revolución tecnológica muestra, en muchos casos, docentes sin la suficiente capacitación para afrontar la nueva realidad y una brecha digital que refleja las desigualdades existentes en las sociedades de cada país.
El informe de 2014 del Sistema de Información de Tendencias Educativas en América Latina (Siteal) indica justamente eso: la región es una de las más activas en cuanto a integración de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), pero está rezagada en la formación docente para su aplicación y tiene cuentas pendientes en cuanto al acceso a una educación de calidad para todos. En cualquier caso, hay muestras de creatividad e innovación, tanto en el sector privado como en el público. Ejemplos no faltan.
Venezuela: Ideas que no se hablan.
ANDREA MONTILLA K.
Las iniciativas oficiales para incorporar la tecnología al aprendizaje en las escuelas no parecen ir a la par de los avances del sector privado, pese a las inversiones estatales. El año pasado el Ministerio de Educación destinó 358.908.405 bolívares para masificar las Tecnologías de la Información y la Comunicación en la educación, de acuerdo con la Memoria y Cuenta 2014 de ese despacho.
El Programa Canaima Educación, lanzado en 2009 con la dotación de mini computadoras a estudiantes, valió el reconocimiento de “buena práctica” en 2013 por la Unesco. El vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, afirmó el mes pasado que las canaimas han llegado a 3.521.000 estudiantes de planteles públicos. Sin embargo, se desconocen sus resultados en el aula. La investigadora en educación Olga Ramos,señaló que el país no se somete a ningún sistema de evaluación de calidad.
Algunos educadores se han quejado de que estas computadoras están desactualizadas y duran poco. “La mayoría de los niños las tienen dañadas. Con dos o tres usaditas ya se echan a perder”, expresó una docente en Antímano. El Ministerio de Educación se propuso actualizar el año pasado 456 equipos y sistemas operativos de los Centros Tecnológicos y Canaimas: solo actualizó los contenidos de 36 máquinas, indica la Memoria y Cuenta.
Una docente de Mamera manifestó que en su plantel emplean las canaimas en el aula solo en horas determinadas. Desde hace tres años la escuela no cuenta con orientación del Centro Tecnológico para ayudar a estudiantes y docentes a usar las portátiles.
Una de las instituciones educativas privadas pioneras en el uso de la tecnología es Fe y Alegría. El colegio Sagrada Familia, en El Junquito, ha empleado el Aula Tecnológica para que los estudiantes resuelvan problemas de la escuela o la comunidad a través de computadoras y equipos de robótica y mecánica.
Otros ejemplos son EducaTablet –aplicación que se emplea en 12 colegios privados a través de la cual los estudiantes se comunican por un muro digital y los profesores gestionan el contenido que imparten– y Tuprofesorvirtual.com, portal busca compensar el déficit de docentes de Física, Química y Matemática y funciona como un banco de videos que refuerza los contenidos del bachillerato. Lo público y lo privado aún no se comunican.
Perú: Talento en modo touch
Pizarras interactivas, computadoras, programas informáticos educativos, robótica son algunas de las herramientas cada vez más usadas en los colegios de Perú, donde los métodos educacionales están pasando por una metamorfosis para adaptarse a esta revolución tecnológica. El consultor educativo Iván Montes considera que si bien esto es un gran avance, los nuevos dispositivos por sí solos no mejorarán la calidad educacional. “El asunto es que se debe capacitar al docente en el propio artefacto que se le entrega, pero eso no es suficiente. Un docente que no tiene el hábito de la lectura, que no tiene el espíritu del saber, que no suele preparar sus clases, no le sacará provecho alguno a las nuevas tecnologías”, afirma. Además, gran parte de los colegios públicos del país no tienen señal de Internet inalámbrico, lo cual limita el uso de dispositivos.
Pese a esas desventajas, hay proyectos que apuestan por la tecnología e innovación. Uno de ellos es la Escuela de Talentos, centro educativo público a cargo del Gobierno Regional del Callao, donde los libros y cuadernos han sido reemplazados por laptops, las pizarras tradicionales por otras digitales y los papelógrafos por proyectores multimedia con tecnología touch. Allí los trabajos se publican en blogs y son compartidos a través de Facebook, los alumnos escriben con plumones electrónicos, ensamblan y programan robots, usan Google Docs, chat y Wikipedia.
Luis Escudero Ramírez, que puso en marcha el proyecto, señala que el colegio completo es un campus virtual. “Este es el primer paso para que el alumno esté a la par con el conocimiento, que hoy avanza más rápido que cualquier maestro o libro. Además, todas las aulas están dotadas con proyectores 3D que interactúan de manera paralela con el maestro, y con los estudiantes tenemos software educativos por cada disciplina: ciencias, matemáticas, literatura, música e incluso deporte”.
Otro proyecto privado que se basa en el modelo semipresencial es Innova Schools Perú, cuyo gerente general, Jorge Yzusqui, señala que un buen uso de la tecnología debe permitir brindar una educación personalizada, pero que no se trata solo de contar con una computadora. “La tecnología ya no es un equipamiento del colegio, sino un elemento que va de la mano con el proceso educativo, así como el lápiz, el borrador o la cartuchera, para el uso de los chicos. De nada sirve que los colegios tengan computadoras o proyectores inteligentes si esto no tiene atrás un contenido educativo que lo respalde”, apunta.
Colombia: Los colegios inteligentes
En Colombia el plan Computadoras para educar ha beneficiado en sus 15 años de existencia a 8 millones de niños. Se trata de un programa conjunto del Ministerio de las Tecnologías de la Información, el Ministerio de Educación y empresas privadas, que busca mejorar la conectividad de las escuelas públicas a Internet y dotarlas de computadoras y tabletas de calidad. En lo que respecta al sector privado, Colombia también se ha beneficiado con propuestas que buscan no solo impactar positivamente la educación con cantidad, sino también con calidad. Así, surgen proyectos que, desde la responsabilidad social empresarial, como los Smart School (Colegios Inteligentes) que Samsung se propuso instalar en las principales ciudades del país desde 2013. Se trata de una propuesta que busca dotar los salones con recursos tecnológicos de vanguardia, como tabletas y pantallas y tableros digitales que les permiten a los estudiantes explorar la creación de materiales pertinentes dentro de su educación de manera dinámica e interactiva.
Hasta ahora el proyecto ha beneficiado a 4.000 jóvenes y docentes que asisten a 100 colegios de Bogotá y Popayán (Cauca) y se espera que el alcance se amplíe a los departamentos de Sucre y Putumayo.
Otra experiencia que combina la educación con las TIC y que comenzó este año es Juventic, impulsada por el gigante tecnológico Google y la organización Colnodo, con la que se espera capacitar, con su piloto inicial, a 2.500 jóvenes entre 16 y 26 años de edad. Juventic imparte cursos gratuitos en 3 materias: marketing digital, diseño y producción de contenidos de comunicación digital y gestión de sistemas de información local, y se espera que, finalizado el piloto, más empresas se sumen a la iniciativa y así multiplicar el número de beneficiados. “La idea es que las personas adquieran habilidades digitales que son indispensables para ser competitivas laboralmente”, explica Susana Pabón, gerente de comunicaciones de Google en Colombia.
Colombia no ha sido ajena a una de las principales tendencias globales: las clases vía web y los Cursos en Línea Masivos y Abiertos (MOOCS, en inglés). Prueba de ello es la popularidad alcanzada por el profesor de matemáticas Julio Alberto Ríos, mejor conocido en el mundo virtual como Julioprofe. Con sus casi 470 videos, más de 500.000 usuarios y más de 1 millón de visitas en su canal en el portal Youtube, Julioprofe se ha encargado de llevar las clases de matemáticas a otro nivel.
Con explicaciones entretenidas, didácticas y comprensibles, este ingeniero civil de 41 años de edad se ha convertido en el Salman Khan colombiano. Tal ha sido el éxito de sus tutoriales, que abrió una academia presencial en la que, junto con otros instructores, brinda refuerzos a estudiantes de primaria, secundaria y universitarios. Pese a su fama, las clases en Youtube siguen siendo gratuitas y, semanalmente, actualiza su canal con 2 videos.
Julioprofe posee ya más de 600 videos de aritmética, álgebra, geometría, trigonometría, cálculo, física y matemáticas.
Chile: Facebook también es para estudiar
En Chile, donde por lo menos 81% de los establecimientos educativos cuenta con Internet, el sitio Red de Profesores Innovadores de Educar Chile pone la tecnología al servicio de la educación. Allí profesionales de todo el país convergen en una plataforma en la que intercambian metodologías y experiencias exitosas en el uso de las TIC. Uno de ellos es el profesor de lenguaje Roberto Flores que, mediante el uso de Facebook, realizó en 2014 un trabajo con sus alumnos tomando como base la obra La cantante calva de Eugene Ionesco. Los estudiantes debían hacer un perfil para cada personaje en esa red social e interactuar con sus compañeros de acuerdo con el texto del autor. Esta plataforma recibe más de 200.000 visitas al año y cuenta con material descargable que los profesores pueden usar en sus clases.
Una propuesta de trabajo más estandarizado es el de ClicEduca, uno de los tres proyectos chilenos reconocidos por el BID en 2014 por su aporte a la innovación en las salas de clase en América Latina. Se trata de un software disponible en la web para que los profesores puedan hacer sus clases en formato interactivo. El proyecto permite a docentes de básica la posibilidad de crear sus propias clases de manera fácil, descargándolas y subiéndolas a la nube de www.cliceduca.cl. Estas clases son almacenadas en un servidor en Internet que permite monitorear los aprendizajes. Se pueden descargar clases hechas y modificarlas o usarlas tal cual,en tablets y teléfonos inteligentes. Algunas son gratuitas y las que no, cuestan un máximo de un dólar.
También hay colegios chilenos que se han destacado por el uso creativo de las TIC. Un caso es el Hispano Americano de Santiago, que incorpora el uso de la tecnología de manera transversal desde prekinder al cuarto año de secundaria. Tiene 3 laboratorios con 40 computadoras cada uno, para clases de Lenguaje, Matemática o Historia. Además, los niños aprenden y ejercitan con software para varias asignaturas y, cuando se trata de tareas, los estudiantes deben hacer presentaciones en PowerPoint.
La Fundación Telefónica ha puesto en marcha un curso de robótica en colegios técnico profesionales. Además de aprender conceptos básicos de programación y electrónica, se busca desarrollar competencias y habilidades blandas como trabajo en equipo y pensamiento crítico, entre otras.
En el Colegio Técnico Las Nieves las 40 estudiantes de tercer año construyeron prototipos de un hogar automatizado bajo varias condiciones climáticas. En 2015 este proyecto se llevará a Canela y a Punta Arenas y se incluirá un taller de agro robótica.
Brasil: Gimnasios tecnológicos
Uno de los proyectos más originales en Brasil es el que se lleva a cabo en la escuela municipal André Urani, en Rocinha, la mayor favela de América Latina, en Río de Janeiro. El lápiz y el cuaderno comparten el espacio con computadoras con acceso a Internet, pero la tiza y el pizarrón saldrán de escena y su espacio lo ocuparán las losas inteligentes, que cambiarán el entorno de trabajo de los profesores. El proyecto forma parte del Gimnasio Experimental de Nuevas Tecnologías Educacionales (Gente), coordinado por la Secretaría Municipal de Educación, el Ministerio de Educación y la iniciativa privada. Pero no es el único. El gobierno federal también posee otra iniciativa similar, denominada Tablet educacional, que forma parte del Programa Nacional de Tecnología Educacional (Proinfo integrado). Todas las escuelas indicadas por los estados correspondientes recibirán un proyector para cada cuatro salas y dos tabletas de 9,7 pulgadas. El proyecto está en fase de desarrollo.
Si bien las nuevas herramientas posibilitaron un salto en el número de matrículas de enseñanza a distancia en el universo de la formación superior, las TIC aún son una realidad escasa en las escuelas brasileñas. La investigación nacional TIC Educación 2013, realizada por el Comité Gestor de Internet en Brasil, ofrece eso en números: en una muestra de 1.987 profesores entrevistados de 994 escuelas públicas y privadas en las 5 regiones del país, 52% no cursaron alguna disciplina específica sobre computador e Internet en la enseñanza superior.
Entre las iniciativas puestas en marcha en Brasil se cuentan el plan Proinfo Integrado, para promover el uso de tecnología y el proyector interactivo (2007), compuesto esencialmente por un procesador de bajo costo, teclado, mouse, puertos USB, puerto para red wireless y red PLC, unidad lectora de DVD y un data show interno para que los profesores puedan proyectar los contenidos digitales en las aulas. El proyecto está en fase de expansión.
A estos se sumaron, en 2008, el plan banda ancha en las escuelas; el plan Losa Digital (2011), equipamiento que transforma la superficie donde la imagen está proyectada en una gran tela sensible al toque, que permite la interacción con el contenido proyectado, y en 2012 el uso de tablets en la enseñanza pública.
El el uso de tablets creció de 2% en 2012 a 11% en 2013. Este avance está atado al programa e-Proinfo, creado ese año. A pesar de eso, lo que más llama la atención es el mayor obstáculo apuntado por los profesores de la educación básica en esa área: 70% concuerdan en que los alumnos manejan mejor la computadora e Internet que ellos.
Fabio Senne, coordinador de proyectos e investigaciones del Centro Regional de Estudios para el Desarrollo de la Sociedad de la Información, considera que el modelo tradicional de salón con un profesor manejando la clase al frente de alumnos sentados en filas de sillas es puesto en jaque con la introducción de las nuevas tecnologías, la lógica colaborativa y de compartir por dispositivos móviles.
Puerto Rico: De PlayStation a Machu Pichu
¿Tienen algún punto de conexión en la escuela el PlayStation con la ciudadela de Machu Pichu? Aparentemente no, pero sí. El caso de Puerto Rico puede considerarse, en algún sentido, como paradigmático por la manera en que se pueden aprovechar las herramientas tecnológicas para que los chicos aprendan Historia con una mirada diferente y adquieran destrezas útiles para su futura vida laboral.
Un grupo de estudiantes activos, bien dispuestos y fascinados por los videojuegos, en especial por el de construcción de mundos abiertos y estructuras llamado Minecraft, fue el puntapié inicial para que en 2014 Saimé Figueroa Rodríguez, maestra de Historia de América Latina en la Escuela Asunción Rodríguez de Guayanilla, un pueblo al sureste de Puerto Rico, decidiera integrar esa pasión con la materia de enseñanza. De esta forma nació el proyecto que denominó “Una mirada a la América precolombina”.
Saimé dividió el grupo en cuatro equipos. A tres les asignó investigar sobre los aztecas, los incas y los mayas, respectivamente, y al cuarto subgrupo le permitió abordar simultáneamente los pueblos anasazi, olmeca y nazca. El trabajo requirió de horas de investigación en los laboratorios de computadoras de la escuela, donde la educadora también les impartió talleres sobre destrezas de búsqueda de información y herramientas que podrían utilizar para realizar sus presentaciones una vez que culminaran el proyecto, como Emaze, Prezi y PowToon. En sus casas, con sus consolas de videojuegos Xbox y PlayStation, y conectados virtualmente, los estudiantes trabajaron en la construcción de los pueblos.
“Pasé una semana jugando siete horas cada día para construir el Machu Pichu”, dice el estudiante Jeshua Orengo, de 17 años de edad. “No solo se cumplieron los objetivos de la unidad. Ha habido una mejoría clara en sus destrezas de presentación oral. Ya no se conforman con tener cualquier información de Internet; saben investigar. Y en términos sociales, ha habido una integración total”, señala Figueroa Rodríguez sobre el impacto del proyecto.
El proyecto Una mirada a la América precolombina forma parte ahora de la alianza que mantiene el Departamento de Educación de Puerto Rico con la multinacional Microsoft hace cuatro años.
Ecuador: Un robot que enseña matemáticas
Como en el resto de la región, en Ecuador se pusieron en marcha iniciativas privadas y públicas. Entre las primeras, el denominado Learning Project fue impulsado en 2003. Busca que los pequeños de las escuelas de bajos recursos del país aprendan sobre robótica y programación básica. Utilizan piezas de lego para los diseños básicos y tabletas y programas de recursos abiertos para que los inventos “cobren vida”. Hay conversaciones avanzadas con el Ministerio de Educación de Ecuador para que se incluyan estos talleres en los clubes de robótica que se han dispuesto en las instituciones públicas y privadas.
Se acaba de anunciar el Teebot, primer robot educativo creado en Ecuador. Permitirá a los pequeños interactuar con él y al mismo tiempo aprender sobre matemáticas, electrónica, tecnología y ciencia. Fue creado por la firma independiente Clear Mind Consultores y la empresa EGM Robotic y se espera que pueda ser incluido en el sistema educativo formal. El gobierno ecuatoriano tiene alianzas con estas firmas para promover la innovación en las aulas. Han organizado el primer Scrach Day Ecuador, con talleres sobre programación para niños de escuela. También concursos de retos tecnológicos.
El Ejecutivo ha impulsado la creación de Unidades del Milenio. Son espacios dotados de tecnología de punta en zonas rurales del país. Hasta marzo de 2015 se construyeron 58 unidades y se erigen otras 30 en varias provincias.
Uruguay: Una PC para cada docente
Si bien en todos los países de la región existen desde hace más de una década planes oficiales orientados al uso de las TIC, en Uruguay y México el Estado parece haber desempeñado un papel central, cuando no excluyente.
En Uruguay, a través del Plan Ceibal, que se instauró durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez (2005-2010) con el objetivo de que cada estudiante de primaria y de secundaria tuviera una computadora. Hoy en día este objetivo se cumplió en 98,5% y ya fueron entregadas más de 700.000 máquinas.
Los alumnos de primero y segundo grado tienen a su disposición tabletas digitales, los de tercero en adelante netbooks y los de tercero de liceo reciben notebooks. También se le entrega una PC a cada docente. En cada terminal están digitalizados la gran mayoría de los libros de estudio del primer y el segundo ciclo. Y, según dijo el director del Plan Ceibal, Miguel Brechner, los niños ya cuentan con aproximadamente 100.000 ejercicios de matemáticas en la plataforma a la que acceden desde las computadoras. También hay 100.000 alumnos online de inglés, y en lugares como escuelas del área rural, donde los profesores de esta materia no abundan, las clases se dan por videoconferencia, gracias a las computadoras.
Detractores del plan han advertido que los alumnos suelen más que nada jugar con las computadoras, en vez de estudiar. Hasta hoy no hay investigaciones que hayan medido el impacto directo entre el uso de las computadoras y el rendimiento de los estudiantes.
Argentina: El aula virtual abre sus puertas
En Argentina existen proyectos que reflejan el enorme potencial de los avances tecnológicos aplicados a la educación. Una de las primeras instituciones que advirtieron esa nueva realidad fue el colegio Belgrano Day School, en el sector porteño de Belgrano. Allí el proceso se inició en 2003 con la capacitación docente, la conectividad y la incorporación de equipamiento (pendrives para los profesores, cámaras digitales, proyectores, pizarras interactivas) hasta desembocar en el aula virtual.
Los permanentes avances tecnológicos obligan a una mayor flexibilidad y conducirán a lo que ya es tendencia mundial en las escuelas, el BOYD (Bring your own device), es decir, que cada alumno lleve su propio dispositivo personal a la casa, lo cual permitirá el pasaje del e-learning (aprendizaje a distancia) al m-learning (mobile learning), con contenidos digitales que puedan bajarse a los dispositivos móviles y provenir de smartphones, handheads, PAD o iPhones.
El aula virtual, puesta en marcha en 2006, es un espacio de Internet que simula un encuentro entre el docente y sus alumnos, disponible las 24 horas del día, que almacena programas de materias, bibliografía sugerida y demás recursos, sustentado en una plataforma de código abierto Moodle, de uso universal y gratuito. Tanto el aula virtual como la biblioteca del colegio son accesibles a través de dispositivos móviles como smartphones.
“Junto con el webmail propio del colegio, fue el recurso principal que permitió a los chicos no perder días de clase durante la epidemia de gripe H1N1 en 2009, que obligó al cierre del plantel. Trabajaron desde sus casas”, recuerda la directora académica del nivel primario, Andrea Pelliccia.
Con su Plan Integral de Educación Digital (PIED), que forma parte del Plan Sarmiento, iniciado en 2010 con la distribución de netbooks en las escuelas, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires también refleja los vertiginosos cambios que se dan en el ámbito educativo. La iniciativa abarca todos los niveles, con la incorporación de las TIC en el diseño curricular y la formación de los maestros. Abarca en el nivel primario a 616 escuelas (170.000 alumnos) y 17.000 docentes, con un facilitador pedagógico digital por escuela.
“La idea es aprender haciendo, facilita la comunicación y colaboración entre los chicos. Los incentiva a que sean productores de sus propios contenidos y a darlos a conocer por Internet, con un tutorial para que otros alumnos de otras escuelas puedan replicarlos”, explica María Florencia Ripani, directora operativa de Incorporación de Tecnología (inTec) del Ministerio de Educación porteño. De tal manera, junto con sus profesores, los chicos trabajan la construcción de blogs que integran videos, animación y otros recursos.
“Poner al alumno como protagonista de todo lo que hace, que no sea tedioso y se parezca más a un juego, fomenta también la mirada crítica”, sostiene Ripani, que señala también el impacto positivo del PIED. “La última encuesta mostró que 79% de los docentes considera que mejoró la calidad educativa, y que los muchachos aprenden más y mejor, particularmente cuando hay propuestas pedagógicas afines a su cultura y a sus intereses”, agrega.
México: Las dificultades de Enciclomedia
En México los gobiernos han hecho inversiones millonarias para dotar de nuevas tecnologías a los estudiantes, pero los alumnos no han mejorado su rendimiento y el gasto en este rubro se considera como un “hoyo presupuestal”, según autoridades y expertos consultados. Una de las primeras iniciativas en la educación pública fue Enciclomedia, plataforma que brindaba libros digitalizados a las aulas, un pizarrón electrónico y un proyector. Sin embargo, la falta de infraestructura necesaria para operar, recursos perdidos y gastados en rubros no relacionados con el programa, más la falta de capacitación, hicieron que la iniciativa fracasara.
A finales de 2012 la Secretaría de Educación Pública anunció el programa Aula Base Telemática para dotar de una computadora con Internet y un pizarrón electrónico, pero en 2013, con el cambio de gobierno, se decidió cerrar el proyecto y optar por tablets y computadoras para los niños de quinto y sexto nivel de primaria, con una inversión de 166 millones de dólares.
El secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, anunció que el programa de tablets aumentará a 15 estados del país y se calculan mayores inversiones para llegar a la meta digital fijada por el gobierno.
Blanca Heredia, del Centro de Investigación y Docencia Económicas, asegura que faltan evaluaciones sobre el impacto de estas pruebas. “En términos generales la adopción de estos programas puede tener un efecto positivo, pero se mezcló con consignaciones de carácter político, lo que afectó su desempeño. Enciclomedia no fue un total fracaso; si hacemos una evaluación seria se muestran ganancias pequeñas, pero si a los maestros no se les da capacitación se sienten intimidados y terminan arrumándose en el salón de clases”, dice.
Fuente. El Nacional